El Perú es un país increíble, pero mas increíbles aún somos los peruanos. Cada lugar donde voy, cada país donde viajo o cada persona que conozco, aumenta el orgullo que tengo hacia mi país. He estado por casi todo el Perú, he viajado por casi toda Latinoamérica, conozco Centroamérica, Norteamérica y Europa. Pero solo siento que pertenezco aquí.
Desde niño siempre pensé que no se debe tratar de igual a igual a un adulto. De joven me atreví a hacerlo y hoy creo que todos somos personas y el respeto es mutuo, tengas la edad que tengas.
Crecí y aprendí que todos somos iguales, que tienes que conocer a la persona antes de juzgarla, que guardar rencor es malo y que se puede creer en Dios sin creer en la iglesia. Tengo la suerte de haber nacido en una generación de cambio, de conocer el mundo del trompo, los taps y las chapadas. Crecí con la computadora y con las cartas. Crecí con el internet y con los libros. Usé el lápiz, el Photoshop, y ahora uso los dos. Grabé con el cassette y ahora tengo mi blog.
Siempre pensé que la creatividad y el arte son como un deporte; se practican. Nadie nace sabiendo nada y si hay algo que quieres saber, tarde o temprano tendrás que llegar a él. Pienso que la personalidad y la ideología se forman a través de relaciones. Creo que si la idea es buena, la plata llegará sola. Creo en copiar para educar a más. No creo en fantasmas porque no los vi y creo en vida extraterrestre porque sí.
Descubrí que es bueno divertirse de vez en cuando, que a veces la burla es sana y que el hipócrita me saca canas. Me encanta hablar, conversar y aprender de otros. Descubrí que quiero crecer por fuera, madurar por dentro, pero ser niño de pensamiento. Decidí que de viejo quiero ser arrugado de tanto reír, para que el cáncer no me toque.
Aprendí a querer mas al Perú de lo que a veces me quiero a mi. Aprendí que me gusta enseñar y que soy buen profesor.Creo en el conocimiento libre y la información gratis. No creo en el reciclaje porque creo que las cosas deben durar, creo en la naturaleza, pero no creo en su ira. De mi madre aprendí empatía y de mi padre la entropía.
Aprendí a mentir antes que a decir la verdad, hasta que me mintieron y me dolió de verdad. Nunca pelee porque nunca traté. Lloré con cartas y con chicas, me enamoré y a la fuerza olvidé. Nunca he coimeado ni nunca lo haré.
¿Si no soy iluso, entonces qué?
Me encanta la física tanto como el futbol. Creo en el arte y en la creatividad, en la inocencia y en la humildad. Aprendí a no callar y también a no hablar. Descubrí que ya soy un hombre y que quiero ser papá.
Mi familia y amigos creen que atraigo suerte y que mis chistes no dan risa. Siempre fui decidido, mandado, empedernido. He tenido grandes amigos, pero nunca enemigos. He tenido éxitos pero más veces me he caído. Aprendí a hablar conmigo mismo, a reírme solo y a hacer reír a los demás. Aprendí a agradecer por todo lo que me dan y aprendí a trabajar para tener aún más. Nunca pedí mas de lo que alguien me podía dar, ni di menos de lo que podía entregar.
Siempre pensé que voy a cambiar el mundo y pienso hacerlo, ¿cómo?. A veces pienso que es fácil empezar, se me ilumina la mente y la ideas surgen al azar. Pienso que puede tardar, pero también que el tiempo no me puede parar. Sé que soy líder y que me gusta liderar, sé que soy flojo pero me gusta trabajar. Sé que si no se empieza, no se puede terminar y que si estas solo no hay nadie a quien abrazar.
Creo en mi generación, creo en el cambio. He visto como se puede cambiar el mundo desde abajo, con mucho, mucho trabajo. He cambiado ya algo el mundo, pero el mundo no ha cambiado para mí. No creo que debamos cambiar el gobierno para que el Perú cambie. Creo somos nosotros los que debemos cambiar.
Aun vivo pensando ¿Quién soy? ¿Qué voy a hacer? ¿A dónde voy? y creo que siempre lo seguiré haciendo. Sería un tonto si paro de hacerlo para ponerme a pensar en lo que no soy.
Quiero cambiar el Perú... ¿Qué iluso no?
Que puedo hacer por el futuro de mi país, es algo que todos me preguntan. ¿Recibir una buena educación? ¿Viajar, ganar plata y regresar al Perú a vivir feliz? ¿Estudiar afuera y regresar para sobresalir? Ya hice los dos, fueron experiencias agradables pero no llenaron esas ansias de hacer algo por mi país. Hacer empresa dicen unos, prevenir el calentamiento global dicen otros. Si convertirme en vegetariano o no bajar softwares ayudase al futuro de mi país... quizás lo haría, pero no creo que cambiaría algo en mi.
Yo creo que los valores que los jóvenes de hoy en día tenemos han cambiado. Creemos en compartir, en difundir y en escribir. Creemos en la felicidad antes del éxito. Creemos en el futuro sin olvidar el pasado. Aprendimos a no vivir en el miedo, aprendimos a empezar desde cero. Aprendimos a organizarnos, a exponer, a disfrutar. Gracias a nuestros padres aprendimos a explorar sin tener que prevenir. Aprendimos a pedir ayuda y a enseñar a los mayores como quemar CD's.
Mas que creer en el Perú, creo en los peruanos. Cambiar al Perú es cambiar a su gente, a nosotros, a ti. No creo en mi, ni en ti, creo en un Nosotros, creo que podemos cambiar a los otros. Si alguna vez alguien impulso un cambio en mi, ¿Por qué no puedo yo impulsar uno en ti?. Creo que nunca es tarde para aprender, nunca es tarde para llorar y nunca es tarde para volver a empezar. Mañana o el 2012 quizás el mundo cambiará, pero sea una o la otra, hay que empezar ya.
Las palabras sobran y las acciones faltan. El dinero viaja, pero la pobreza se estanca. El tiempo no se acaba, pero las ganas sí. ¿Ya pensaste en que podemos hacer por el país? ¿O eres tu el iluso que espera que se dé un cambio porque sí?
